jueves, 19 de mayo de 2016

Kicillof modificó casi toda la ley que reduce el IVA en alimentos

La ley para devolverle el IVA a jubilados y a beneficiarios de planes sociales fue aprobada en Diputados con un sinfín de cambios, destinados a facilitar la aplicación de un beneficio promocionado por el Gobierno, pero que tendrá un tope mensual de sólo 300 pesos.
“Un IVA progresivo es una nueva herramienta tributaria y un ataque estructural a la pobreza en Argentina”, celebró Luciano Laspina, diputado de Cambiemos y miembro informante del proyecto. Pero a Laspina no le alcanzó el debate en la comisión de presupuesto para convencer a sus pares de otros bloques y cuando la ley se discutió en particular no tuvo más opción que ceder a los cambios pedidos por la oposición. Es que Cambiemos no tiene mayoría y ante cualquier rebelión, coordinada o no, del Frente para la Victoria y el Frente Renovador, lo obliga a bajar los brazos.
El más atento es Axel Kicillof, quien en la comisión ya había denunciado que el proyecto es una propuesta de los Bancos para multiplicar las cuentas en el país.
Para enterrar ese enfoque, real o no, el ex ministro impuso una serie de cambios, como subsidiar la colocación de posnet y sumar a comercios mayoristas entre los sujetos obligados.
El posnet gratis quiso evitarse desde el Gobierno pero no hubo caso ante tanta insistencia. No alcanzó con un compromiso de ayudas generales: hubo que poner sin costo.
“Recordemos que los comercios minoristas tienen que saber que hay ley y luego ver como la cumplen”, intentó calmar a sus pares Laspina, ante tanto pedido de cambios.
Más curioso fue cuando Kicillof logró quitar las facultades delegadas al Ejecutivo para modificar la ley, con la ayuda clave de Elisa Carrió. "No hay facultad de delegación en materia impositiva. Lamento que Kicillof se acuerde ahora", se despegó.
"Disculpen, estoy mareado, cansado", admitió Laspina, cuando la democraprogresista Ana Copes le impuso incluir a los beneficiarios de pensiones de fallecimiento. El diputado del PRO aceptó.
"Dice calor agregado y no valor agregado", llegó a corregir Kicillof. Y siguió imponiendo cambios, como un margen de 4 meses para sancionar a los comercios que no coloquen posnet. Ya nadie lo contradecía.
Alicia Ciciliani, del socialismo y la massista Graciela Camaño incorporaron el debate sobre qué localidades tomar en cuenta para exigir tarjeta. Kicillof pidió 5000 habitantes y terminó aceptando que sea de mil.
“Nos parece un número tan arbitrario como adecuado”, aceptó Laspina, que quería que la ley se aprobara de una buena vez. Aceptó escribir que Anses y Afip deberán comprometerse a acercar la devolución de IVA en lugares donde no haya Bancos y los jubilados cobran por correo.
Hubo hasta cuestionamientos de forma, como el del massista Raúl Pérez, quien corrigió un artículo que hablaba de medida en vez de ley. “Esto lo hicieron economistas”, bromeó.
El debate en general también había girado en torno a la posibilidad real de aplicación de un beneficio tan escaso.
Hay 277 mil familias que hoy no cobran con tarjeta de débito, tenemos que solucionarle el problema porque son los más discriminados. Estos 300 pesos hay que pagarlo de manera directa”, sugirió Diego Bossio.
Mauricio Closs, del FpV, habló por primera vez y para quejarse. “El esfuerzo fiscal es compartido con las provincias, que están atravesando un tiempo fiscal bastante complejo”, dijo y pidió que se implemente “en forma directa de las rentas del Estado nacional, sin afectar a los 24 distritos”.
El massista Marco Lavagna pidió sumar a los beneficiarios de Progresar, uno de los últimos planes sociales de Cristina Kirchner. Laspina se negó.

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