La
publicación de la lista completa de los involucrados en los Panamá
Papers, que se concretará el 9 de mayo, representa una oportunidad
para constatar qué información priorizaron publicar los medios
argentinos, y cómo ese recorte pudo influir en la repercusión y
percepción pública de esa información.
Para
hacer ese análisis, conformamos el Consorcio de Periodismo de
Investigación Autogestivo, coordinado por la revista MU, el diario
Tiempo Argentino y la Red de Carreras de Comunicación Social y
Periodismo de Argentina (REDCOM), que nuclea a 26 universidades del
país.
Como
primera tarea, el Consorcio elaborará dos informes en base al
análisis del listado de los Panamá Papers, con el objetivo de:
1)
Clasificar y hacer accesible la información sobre funcionarios,
políticos, empresarios y periodistas argentinos involucrados.
2)
Analizar la diferencia entre el contenido total del listado y lo
publicado por los medios argentinos antes de hacerse pública la
información.
Estos
informes serán públicos y de libre reproducción.
Los
Panamá Papers
Lo
que llamamos Panamá Papers comenzó en 2015 cuando el periódico
alemán Süddeutsche Zeitun fue contactado por John Doe, el nombre de
fantasía de la persona que dio origen a esta investigación de
película. Así obtuvieron:
4.804.618
correos electrónicos
3.047.306
archivos en formato de base de datos
2.154.264
archivos en formato pdf
1.117.026
fotos
329.166
documentos de textos
2.242
notas
Todas
tenían el mismo origen: el estudio Mossak Fonseca, de Panamá.
Esta
cantidad abrumadora de información contenía el secreto mejor
guardado del mundo financiero global: la creación de sociedades en
paraísos fiscales. Es decir, en territorios donde es posible ocultar
qué hacen con el dinero los que tienen mucho dinero.
El
diario alemán decidió compartir esa información con el ICIJ, un
consorcio de periodistas con sede en Washington fundado con un
objetivo: mantener con vida el periodismo de investigación, casi
extinguido en la práctica de los medios comerciales. El consorcio
realizó una primera clasificación del material, ordenando la enorme
data recibida por país de origen de cada una de las 214.000
sociedades creadas por Mossak Fonseca, la mayor parte correspondiente
a los últimos 10 años. Fue la parte más dura y más sucia del
trabajo. Luego, convocó a periodistas y medios de 80 países para
chequearla. Esto es: constatar la veracidad y exactitud de esa
información. El resultado fue sintetizado por el ICIJ : “La
investigación permite ver cómo fluye el dinero negro a través del
sistema financiero mundial”.
En
Argentina, los Panamá Papers fueron confiados a dos medios que son
socios en varios negocios: el diario La Nación y TN, del Grupo
Clarín. El 3 de abril de 2016, según lo acordado por el
Consorcio, se publicaron en todo el mundo las primeras revelaciones.
Argentina tuvo así el extraño protagonismo global de integrar la
lista con su presidente, Mauricio Macri y su crack futbolístico,
Lionel Messi. Con el correr de
los días, además, diferentes fuentes periodísticas ajenas a Panamá
Papers aportaron pruebas que vinculaban a importantes
funcionarios de gobierno con sociedades offshore.
La
edición argentina de los Panamá Papers fue la única criticada por
el diario alemán, titular de la reveladora información y, por lo
tanto, uno de los que mejor conoce la diferencia entre lo que
contienen esos documentos y lo que aquí se publicó. A estas
críticas se sumó también el diario francés Le Monde. ¿Qué
objetaban? El sesgo de la edición.
Desde
el primer día de la publicación, distintos medios –entre ellos
lavaca- advirtieron que tanto La Nación como Clarín tenían
sociedades offshore en Panamá. Finalmente, el 11 de abril La
Nación lo admitió. Clarín, en tanto, ya había sido confrontado
con la existencia de sociedades offshore durante una de las tantas
interpelaciones que originó su entorpecimiento de la aplicación de
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Sin embargo, en
plena agitación de los Panamá Papers guardó silencio. Hasta ahora.
El que habló fue su mediático vocero, Jorge Lanata, quien
aseguró que el gobierno de Mauricio Macri supo que estaba
involucrado 10 días antes de que se publicase la información y que
llamó al diario La Nación y a Clarín “para apretarlos para que
no saliera en tapa. La Nación le dio bola”, aseguró en
declaraciones radiales.
El
comportamiento de la prensa argentina precipitó la decisión del
diario alemán y el ICIJ de hacer pública toda la lista de los
Panamá Papers. Será el próximo 9 de mayo cuando en todo el mundo
se difunda lo que todos queremos saber.
¿Cómo
hacer ese análisis?
La
respuesta es el ejemplo del diario alemán Süddeutsche Zeitun. Se
trata de un periódico local que se enfrentó con una tarea que
excedía sus posibilidades y recursos. Recurrió entonces a la
experiencia y trabajo de un consorcio de periodistas. Y este, al
trabajo de muchos más.
En
Argentina no existe tal ámbito y por eso nos propusimos crearlo. Por
iniciativa de lavaca, el Consorcio de Periodismo de Investigación
Autogestivo será un espacio abierto coordinado por la revista MU, el
diario Tiempo Argentino y la Red de Carreras de Comunicación Social
y Periodismo de Argentina (REDCOM), que nuclea a 26 universidades de
gestión pública y privada de todo el país.
Este
será el primer trabajo conjunto de un Consorcio comprometido con el
periodismo profesional autogestivo. Un espacio integrado por
periodistas y docentes que demuestran que para desarrollar una
investigación profunda lo más importante no son los recursos
económicos de los grandes medios privados.
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