RT
- 9 sep 2017
En
entrevista exclusiva con RT, Sergio Maldonado, hermano del joven
desaparecido en Argentina el 1 de agosto, cuenta los pormenores de la
investigación y cómo vive este difícil proceso.
Santiago
Maldonado desapareció el 1 de agosto de 2017, luego de que la
Gendarmería argentina desatara una brutal represión contra una
comunidad mapuche en la provincia de Chubut. Desde el primer día,
sus familiares se pusieron al frente de una vigorosa campaña que ha
logrado sacudir a la opinión pública del país y clama por su
aparición con vida. Durante varias semanas tuvieron sus
familiares que pelear para que la Justicia reconociera que se trataba
de un caso de desaparición forzada y no de un joven de 28 años que
se había "extraviado" o "ido a pasear". En
un país como Argentina, tachonado en historia todavía reciente por
millares de desapariciones, el presidente Mauricio Macri demoró
35 días en hacer mención pública al hecho, y sólo para decir
que organismos oficiales estaban "colaborando" con la
investigación.
"La
única hipótesis es la de desaparición forzada de persona, y se
está investigando a la Gendarmería directamente", explicó
a RT Sergio Maldonado, hermano de Santiago, quien se ha convertido en
vocero de la causa. Sergio venía de reunirse este jueves con la
fiscal Silvina Ávila, que está a cargo de las averiguaciones. "No
hay ninguna otra hipótesis que sea válida", enfatizó.
Respaldos
y rechazos
Lamentablemente,
el caso de Santiago Maldonado no es el primero en Argentina. La
desaparición forzada de personas tiene en el país un triste y largo
historial desde la época de la última dictadura (1976-1983), pero
también en los años de democracia. No es entonces casual que muchos
familiares de esas víctimas se hayan acercado a los Maldonado para
brindar su solidaridad.
De
Miguel Bru a Santiago Maldonado: los desaparecidos argentinos en
democracia
"Yo
estoy en contacto con Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga;
también con la mamá de Miguel Bru, y también con Rubén López, el
hijo de Julio López", relató Sergio. Todos ellos, dijo,
"van pasando sus experiencias de cómo vivir" una
experiencia tan brutal. Y en base a eso, los Maldonado "tomamos
cosas que nos sirven y nos ayudan", añadió. Sergio hizo
especial reconocimiento a organismos de derechos humanos que los
están "acompañando e incluso son querellantes en la causa".
Entre ellos se cuentan el Centro de Estudios Legales y Sociales
(CELS), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la
Comisión por la Memoria. "Más allá de eso, yo tengo una
comunicación aparte con las Madres de Plaza de Mayo, Nora
Cortiñas y Taty Almeyda, que me llaman seguido", subrayó.
Como
contracara, desde el Gobierno nacional no tuvieron "ninguna
asistencia hasta la semana pasada", cuando por medio de la
abogada de la familia presentaron una nota para pedir "que
intervengan peritos de parte nuestra y de la ONU" y que se
reconozca el hecho "como desaparición forzada de persona".
El hermano de Santiago reclamó que recién "a los ocho días
de la desaparición" los contactó un funcionario por primera
vez. Fue el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Millman, a
quien acusa de decir "algo ridículo: que no se habían
podido comunicar con nosotros".
Manipulación
de los medios
Otro
aspecto que ha generdo polémica es la actuación de los medios de
comunicación locales. Mientras en todo el mundo el reclamo por la
aparición con vida de Santiago se iba masificando, en Argentina las
grandes empresas periodísticas tergiversaban la información.
El
presidente de Argentina, Mauricio Macri, en Buenos Aires, el 17 de
agosto de 2017. Un fiscal pide investigar a Macri por "encubrimiento"
en el caso de Santiago Maldonado
"Arrancaron
diciendo que se había ido a Entre Ríos, a 'dar vueltas', y nosotros
desde el segundo día sabíamos que era desaparición forzada de
persona, porque la fuerza involucrada era Gendarmería y se lo había
llevado", disparó Sergio. Si bien reconoció que "algunos
medios lo tomaron bien desde el principio",
otros "siempre lo hicieron para favorecer al
gobierno", presentando "pistas falsas que lo que hacían
era distraer y desvíar" la investigación.
También
cuestionó que el propio gobierno planteara desde un comienzo que
se trataba de "una persona extraviada" y hasta ofreciera
una recompensa en función de eso, que sólo "aportaba a la
confusión y a no reconocer que era una desaparición forzada".
"Esto
es algo sistemático", insistió Sergio. En todos los casos que
desaparecen gente, dijo, "siempre se usa lo mismo: que un
camionero lo vio, que lo llevaron a tal lado, que se fue a Chile, a
Uruguay". Y parece que las fronteras "son un colador: cruza
gente como si nada y nadie los ve".
El
apoyo popular y el sentido común
Finalmente,
el hermano de Santiago remarcó la importancia que han tenido las
masivas manifestaciones que exigen su aparición con vida. "La
reacción popular es el mayor apoyo que nosotros tenemos, junto a lo
que sucede en las redes sociales. Eso juega un papel fundamental".
Por
el contrario, añadió, "la gente que no apoya esta causa o
está en contra de exigir que aparezca Santiago, lo que hace es
compartir cosas que son falsas y eso desvirtúa el reclamo".
Por
ese motivo llamó a "tomar conciencia" y no dejarse
"engañar". "Es sentido común: si pasaron casi 40
días y desde el 24 de agosto se reconoció que era desaparición
forzada, y se sigue cuestionando si es que se fue a otro lado... que
alguien me explique cómo hace una persona para andar dando vueltas y
que nadie lo vea", preguntó. Y concluyó contundente: "Es
una desaparición forzada de persona: se lo llevó Gendarmería,
punto".
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