La Nacion - 24 de
marzo de 2016
“ Me tomé el
trabajo de transcribir textualmente algunas de esas expresiones,
representativas de muchas personas que afirman cosas semejantes.
Veamos unos pocos ejemplos: "Pobre gente, como se alimentaron
mal de chicos tienen las neuronas dañadas y son fáciles de arrear.
Animalitos. No tiene sentido que esa gente vote"; "Vayan a
la escuela o no, esos negros son todos monos con navaja,
irrecuperables incapaces de laburar, y encima con choris y planes";
"Descerebrados, irracionales amaestrados chorreando grasa.
¿Cuándo volverán los milicos para pasar una buena zaranda en este
país?"; "Los vagos planeros son mil veces peores que
cualquier posible evasor de impuestos. Y la asignación por hijo sólo
sirve para que las negras se embaracen, está clarísimo... No
se advierte en estas palabras cuánto vale todo ser humano. Y no
parece responsable mirar este fenómeno con una sonrisa complaciente.
Imaginemos que las personas que son objeto de estos juicios
reaccionaran con igual virulencia y advirtamos entonces el caldo de
cultivo de formas de violencia mucho más peligrosas que las
verbales. En Europa crece el neonazismo, que lanza
descalificaciones asombrosamente parecidas. Es imposible pensar en
una "pacificación" real del país si no se considera
seriamente ese sustrato cultural violento en nuestra clase media.
La prensa puede optar por darle a ese público lo que quiere escuchar
o puede ayudarlo a mirar la realidad con más altura... ".Víctor
Manuel Fernández - Rector de la Pontificia Universidad Católica
Argentina
exelente comentaria y esta diciendo nada mas que la verdad,con su forma de pensar y hacer esta gente que tiene tantos prejuicios y que se burlan del otro solo crean un caldo de cultivo con el mismo odio, peligrosa efervecencia.
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