Por Javier Franzé
(Universidad Complutense de Madrid)
“ En el 40
aniversario del golpe de Estado cívico-militar que encabezó Videla
en 1976, el presidente Macri ha puesto en marcha lo que a todas luces
parece ser ?como afirma sugerentemente el investigador argentino
Alejandro Grimson? una nueva interpretación de la violencia habida
en Argentina en los ‘70...
Si la “teoría de
los dos demonios” tendía a absolver a la ciudadanía, la de Macri
tiende a involucrar indiscriminadamente a toda la sociedad y, por lo
mismo, a desresponsabilizar correlativamente a las fuerzas
cívico-militares que decidieron interrumpir la institucionalidad
democrática e instaurar un régimen de terror estatal. Entre éstas
se debe contar naturalmente al Estado norteamericano.
En el micro-relato
macrista, toda la sociedad participaba de una “desunión” cuya
consecuencia fue, ya no la represión ilegal del terrorismo de
Estado, sino algo que no se nombra en su discurso. Quizá aquí está
la clave: la novedad de la interpretación de Macri es su ausencia de
toda explicitación, ya no sólo de contenido "como afirma con razón
Grimson, en tanto no se habla de terrorismo estatal ni desapariciones
sistemáticas" sino de una mínima densidad argumental que se
corresponda con la gravedad y seriedad del problema. Su mayor
liviandad y autorreferencialidad radica en esa soltura para convertir
el tema en materia de márquetin político. En este sentido, es la
continuación de su vacío “podemos vivir mejor” de la campaña
electoral y de su primer gesto como presidente: reconvertir el
histórico balcón de la Plaza de Mayo en salón de baile de una
fiesta adolescente.
En la campaña
electoral, Macri acusó al gobierno de Cristina Kirchner de “desunir”
y “dividir” a los argentinos. La recuperación de estos términos
a la hora de hablar del golpe de 1976 genera por tanto un efecto de
comparación entre un gobierno democrático que hizo de los derechos
humanos una de sus banderas y la dictadura que se caracterizó por
poner en marcha un plan de desaparición sistemática, tal como probó
el Juicio a las Juntas en 1985. Por otra parte ¿alguien se imagina a
un político alemán atribuyendo el nazismo a la “desunión” de
los alemanes?...”
La joda de que gobierne este tio es que nos involucra a todos, en una suerte de lavadora con jabon comun, no discrimina entre pobres y pobres, los odia a todos.
ResponderEliminarLos que son como uno pueden estar tranquilos que no les pasará nada.PORQUE CARAJO VOLVEMOS TAN PARA ATRAS, LA PUTA MADRE, ESTOY HARTO DE QUE CADA UNO QUE VIENE ROMPE LO DEL ANTERIOR, ME PASA LA VIDA EN ELLO, NO LLEGARE A VER UN PAIS EN SERIO????. MANGA DE TRAIDORES!!!!!!!!!!!