" Llegó el día, este
4 de abril de 2016 fue mi último día en el teatro San Martin, Mi
Teatro, Mi Casa…
Hace 25 años que
soy empleada del gobierno de la ciudad, pasó de todo en mi vida en
estos años; empecé en otra Secretaría; actualmente ya hace casi 15
años estoy en el Complejo Teatral San Martín, conformado por
Teatros: de la Ribera (cerrado), Alvear (cerrado), San Martín
(Cerrado), Sarmiento y Regio, estos dos últimos abiertos al público
con no más de dos obras por año… Quince años, no tantos para
algunos, muchísimos para mis compis pendejos; plagados de momentos
de todo tipo y color. Han pasado por mi vida muchas personas en el
Teatro San Martín, algunas absolutamente hermosas que extraño mucho
y otras absolutamente olvidables y enterradas en el cajón de los
olvidos.
Hoy somos los que
somos, con un sentimiento único de tristeza por tener que dejar
nuestro espacio, sin saber exactamente cuándo será nuestro regreso,
sin saber si algunos volveremos.
No sé cuáles serán
los planes, no sé cuántas secciones volverán con cada uno de sus
integrantes, todo es incierto. Mañana será mi primer día de esta
nueva etapa, en mi próximo destino; por ahora, otro espacio, como
todos los que nos han asignado, sin las comodidades necesarias para
cada oficio: Teatro Alvear (en obra), Teatro de La Ribera (en obra),
Museo de la Ciudad (casona anexa al Museo de la Ciudad), Gregoria
Pérez (un depósito), Teatro Sarmiento (sótano con humedad), Teatro
Regio (hacinado de gente), Casa de la Prensa…
Si tenemos la suerte
de volver, los talleres técnicos sufrirán refacciones que no fueron
consultadas con los profesionales que habitamos 36 horas semanales,
con los consecuentes problemas futuros, puertas pequeñas por donde
no pasarán trastos escenográficos, instalaciones de electricidad
sin la suficiente potencia para maquinarias (sic), ascensores que
serán mantenidos por una empresa privada (existía una sección de
mantenimiento de ascensores, trabajadores a los que cambiarán de
función). Esperamos encontrar lo que dejamos en guarda (mobiliario,
máquinas, utilería, telones, instrumentos musicales, etc.).
Recuerden lo que pasó en El Colón, muchos “elementos” vendidos
en mercado libre… sin palabras.
Poco a poco esta
casa se transformó en un lugar fantasma…
Señores de
Cambiemos, podría haber sido menos traumática nuestra expulsión,
no era necesario tanto maltrato. Al señor Lopérfido poco le importó
el cuidado de cada uno de nosotros, mudanza improvisada, como todo en
esta gestión…
Hoy se llevaron el
busto del General San Martín, no entendemos el motivo, hay espacio
para guardarlo adecuadamente, recuerden que hace muchos años
padecemos de obras de refacción.
Hoy es un día
triste y pocas palabras me pueden hacer sentir bien…
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