Comunicado de ATE
Chaco
“ Melisa Bogarin
trabajaba en el programa ProHuerta en Chaco, una política pública
de autoproducción de alimentos que gestiona el INTA y el Ministerio
de Desarrollo Social de la Nación, desde hace más de 25 años, y
que trabaja con familias en situación de vulnerabilidad social, las
que se juegan todos los días para llevar un plato de comida a las
mesas de sus familias.
Desde hace más de 8
años desempeñaba tareas de comunicación en el programa. No era una
trabajadora que pensaba la comunicación como tradicionalmente se la
conoce, una herramienta para difundir un hecho en un medio. Sino que
consideraba que, para los sectores con los que trabajaba todos los
días, campesinos, agricultores familiares y comunidades originarias,
la comunicación, ejercida como un derecho humano, podía servirles
para, sin intermediarios, ayudarles a expresar sus problemáticas,
luchas y alegrías.
En eso trabajó en
esos 8 años. Desde el ProHuerta y en Chaco, con otros compañeros,
impulsó una red de radios escolares rurales, en las escuelas en
donde asistían los hijos de los huerteros de ProHuerta, de los
agricultores familiares y campesinos con los que trabajaba. Esa era
su preocupación, cómo la comunicación podía servir a esos
sectores para decir, para denunciar la explotación y postergación,
para ayudar a organizarlos. Impulsó talleres, formó a niños y
adultos, gestionó la instalación de radios escolares, elaboró
proyectos con las escuelas y con organizaciones de la agricultura
familiar, escribió los procesos para que sirvieran de ejemplo en
otros rincones del país, los compartió, se junto con otros en todo
el país. Soñó e hizo lo posible, desde su lugar, por la
construcción de la utopía de un país más justo e inclusivo.
Su marido Germán
también trabajaba la comunicación en el mismo sentido en la
Secretaria de Agricultura Familiar. Tenían una nena que hace unas
semanas cumplió un año. Como miles de laburantes de la gestión
pública, desde hace 4 meses, viven la humillación, la persecución
y el maltrato, no solo de un gobierno que nos trata de ñoquis y
vagos, sino de un sector importante de la prensa nacional y la
sociedad que repite ese relato, sin fundamentos, sin saber, sin
conocer una sola historia de estos trabajadores, queriéndole cobrar
a Melisas y Germanes vaya saber qué venganza.
Hoy, mientras
intentaba explicar su situación en una asamblea de trabajadores en
Chaco: por decisión del Ministerio de Desarrollo Social su contrato
precarizado había sido extendido por tres meses, sin seguridad de
renovación (como cerca de 232 trabajadores de ProHuerta en todo el
país) y su marido Germán había sido despedido de la Secretaria de
Agricultura Familiar. Mientras explicaba sus miedos por la
continuidad de sus sueños de trabajo y familia, les había sido
otorgado el año pasado un crédito Procrear para la primer vivienda,
se descompensó, sufrió un paro cardíaco y murió cuando era
trasladada al hospital más cercano para ser atendida.
Melisa Bogarin tenía
30 años...”
Sino reaccionamos a tiempo contra estas políticas, esto va a seguir pasando.El cambio es esto. Los despidos van a continuar.
ResponderEliminarAlgunos hemos reaccionado y lo seguimos haciendo, pero la canallada peronista consiste en quitarnos los espacios. Hoy por hoy el P.J. está colaboracionista. Malditos gorilas.
EliminarQ E P D compañera los que quedemos vivos vamos a seguir luchando contra esta oligarquía cipaya.
ResponderEliminarHLVS!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs Lamentable. QEPD y espero que su familia y allegados puedan sobrellevar esta perdida de la mejor manera. Anhelo que como pueblo digamos basta a tanto atropello por parte de este gobierno fascista. Hasta la victoria!!
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