¿Habrá sido Mirtha Legrand? ¿Las
alertas de Carolina Stanley y Federico Salvai que le llegaron a
través de la cada vez más importante María Eugenia Vidal? ¿Las
encuestas de Jaime Duran Barba que comenzaron a decir que la luna de
miel se había transformado en hiel? ...
Lo real y concreto es que Mauricio
Macri cambió. Así como en el medio del campaña electoral del año
pasado tiró todo el discurso por la borda y lo cambió por uno más
adaptable al votante independiente, esta semana archivó al
gobierno Cambiemos de los cinco primeros meses para estrenar uno
nuevo, en el que no hay tarifazos, no hay promesas vanas sobre el
segundo semestre, no se discute la inflación, "Juanjo"
Aranguren se volvió mudo, se reconoció la mala vibra con el papa
Francisco, se le entreabrió la puerta a Hugo Moyano y hasta se dejó
de mirar solo a los "inversores", esos seres
extraterrestres que llegarían al país en masa para hacer realidad
la Tierra Prometida y salvarnos de los pecados kirchneristas.
Probablemente lo que hubo fue un
acto de sinceramiento de la realidad, en palabras del desarrollista
Rogelio Frigerio. El Gobierno asumió a su modo que su verdad no
era la realidad, parafraseando a Juan Domingo Perón.
En este cambio del Presidente
jugaron dos situaciones clave. La primera, las alertas amarillas
que desde hace un mes le fueron llegando a través de María Eugenia
Vidal, de que la situación el conurbano bonaerense, desde el punto
de vista social podía comenzar a descontrolarse. No tanto por
aquellos que están dentro del sistema de planes sociales, sino por
aquellos que no lo están. El crecimiento exponencial de la
delincuencia desorganizada e improvisada del mes de mayo, no solo en
la provincia, fue la confirmación de aquellos informes. Los casi mil
policías que la administración Vidal dejó en la calle en cinco
meses encontraron mano de obra desocupada con más facilidad y costo
de los esperados.
La preocupación de Vidal fue cómo
llegar a esos que no están en los planes, no tienen documentos o
directamente son extranjeros ilegales. Para eso la administración
provincial utilizó dos caminos: las organizaciones sociales, muchas
de ellas cercanas al kirchnerismo, y el gremio de la construcción,
la UOCRA de Gerardo Martínez, única organización con registros con
nombre y apellido de aquellos que "están fuera del sistema",
por la naturaleza del trabajo de la construcción, "diario y por
changa"...
Por la construcción, hoy a través
de la obra pública, creen en el Gobierno, no sin razón, que
comenzará la recuperación de la economía. Como se verá, ya no
son tiempos de los sueños de los ex CEOs y los inversores
extranjeros. Ganó la realidad. Dato clave: nada de este plan de
Vidal hubiera existido sin Federico Salvai, el ministro de Gobierno
bonaerense, y su mujer Carolina Stanley, responsable social del
gobierno nacional.
Lo segundo, las encuestas que no
le daban al Gobierno lo bien dicen que le daban (tampoco hay que
tomar en serio a las encuestas que no son del Gobierno, pero que para
ser contratadas siempre hablan bien de la administración de turno).
Recordar que lo que más importante para el criticado Durán Barba no
son los números cuantitativos sino los cualitativos.
Los aumentos de tarifas salieron
de los diarios y la televisión y llegaron a la calle. La virtual
revuelta de los gobernadores patagónicos y el impacto social que el
aumento de la luz y el gas tuvieron en organizaciones como los clubes
de barrios tuvieron un resultado más negativo del esperado. Y
por eso es que se apuntó a contestar a la medula de la preocupación
de los argentinos: ... ¿pero para qué se está haciendo? ¿Cuál es
el horizonte? ¿La publicación de una noticia de que alguna empresa
japonesa invertirá en una nueva planta? ¿El dólar que baja? ¿La
disminución del gasto público?
No. La respuesta de Macri fue
contundente y con un enorme aroma K: un proyecto de mejoramiento a
dos millones y medio de jubilados que siempre cobraron menos de lo
que tenían que cobrar...
La reparación a los jubilados viene
en un combo económico y político. En el primero va añadida de
una amnistía impositiva que el Presidente tenía en mente antes de
asumir. Tanto se discutió el tema en noviembre dentro de PRO que
Alberto Abad estuvo a punto de no aceptar dirigir la AFIP si
habría un blanqueo. Después lo convencieron de lo contrario: que
asumiera y que habría perdón fiscal
. Ahora el que se puso en
contra y quedó solo dentro del gobierno con su negativa fue Alfonso
Prat Gay. Dicen que por orden de su jefa política, Elisa Carrió,
quien el viernes, como si nada, abusando de la generosidad y la
paciencia de Macri, dijo que estaba "asustada" de que el
Presidente tuviera una cuenta en Bahamas.
La preocupación del ministro de
Hacienda por el blanqueo –recomendado hasta por la OCDE- compartida
con hasta varios colegas periodistas es la negativa que tuvieron
en su momento cuando el kirchnerismo avanzó con la misma idea. Prat
Gay teme con razón que Axel Kicillof lo espere en el Congreso con
los brazos abiertos de recuerdos. El kirchnerismo, como se sabe,
es rencoroso y guarda los recortes de los diarios.
La otra ventaja es política. Emilio
Monzó, Mario Negri y Nicolás Massot están brindando. Después del
mal trago de la ley antidespidos, ahora tienen un proyecto ómnibus
imposible de no acompañar, por lo menos a los bloques opoaliados,
conducidos por dos expertos en la cuestión jubilatoria, Sergio Massa
y Diego Bossio. ¿Qué hará el kirchnerismo? ¿Oponerse a una
mejora a dos millones y medio de jubilados que no se le ocurrió?
Mientras tanto, las malas noticias
para el Gobierno llegaron, como era de preverse, de Roma. El papa
Francisco no solo recibió a Hebe de Bonafini, sino que lo hizo por
dos horas, es decir casi cuatro veces los 22 minutos que le dispenso
a Mauricio Macri en febrero. Sin embargo la Casa Rosada, logró
al menos avanzar en el problema: Gabriela Michetti sinceró la no
buena relación entre el Papa y el Presidente ("es distante",
dijo) y después agregó un concepto interesante. "No digo
que no lo comprenda, digo que tal vez no hemos podido contarle hacia
dónde estamos yendo. Mauricio no ha tenido una charla a fondo
con el Papa para decirle mire ´yo, estoy yendo para allá´, y que
la pobreza le parece un tema clave en la Argentina", explicó
la vicepresidente.
Pregunta de periodista: ¿hasta
el cambio del gobierno de esta semana, era claro que la pobreza era
un tema clave para la Casa Rosada? ¿A todos los argentinos el
Gobierno les ha podido contar a donde está yendo?.
Quizás Michetti también sea otra
de las razones del cambio de Cambiemos. Era hora.
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