El certificado de catastro indica
que las tierras de Macri y sus amigos del Cardenal Newman en Salta
podrían ser hasta diez mil hectáreas, y que lindan con Yuto S.A.,
el emprendimiento sojero de la empresa familiar SOCMA S.A que
Mauricio Macri no admitió en su declaración jurada.
Más
de diez mil o casi cuatroscientas. Como
en todos los números que rodean a Mauricio Macri, nunca hay
claridad. Datos de catastro difundidos ayer en Salta, sostienen que
la finca comprada por Macri y sus amigos en el departamento
Rivadavia, cuenta con 10.688 hectáreas.
Sin embargo, en la oficina de Planos de la provincia indicaron que el
terreno en cuestión contaba con 313 hectáreas. Ninguno
de los dos coincide con los 373 declarados por Macri en su
Declaración Jurada que ya acumula denuncias penales varias.
Lo
que también mostró el mapa de catastro, es que la adquisición de
los amigos del Cardenal Newman es
lindera con otro polémico emprendimiento familiar. Yuto S.A., un
complejo agroindustrial para la producción de soja que su padre
Franco puso en marcha mientras se asociaba con el grupo Sanhe
Hopefull Grain & Oil, el principal productor de aceite de soja de
China, para la explotación del ferrocarril Belgrano Cargas.
En
su primera declaración jurada pública como diputado nacional Macri
declara su participación en Yuto S.A., controlada por el Grupo SOCMA
Americana. El emprendimiento tuvo la férrea oposición de grupos
locales salteños por
sus consecuencias medioambientales y una campaña de Greenpace por no
respetar la Ley forestal y llevar adelante un enorme desmonte para
cambiar bosques por soja.
Macri
dejó de declarar su participación en Yuto S.A. a partir de que
asumió la jefatura de gobierno, a
pesar de que la empresa sigue siendo controlada por SOCMA y las
acciones de esa empresa pertenecen a los hermanos Macri y sus hijos.
El
terreno en Salta declarado este año vuelve a ubicar a los amigos del
Newman en medio de un polémico emprendimiento sojero. Esta vez,
acompañados por la flamante amistad entre Macri, Caputo, el
gobernador Juan Manuel Urtubey y el hermano de la primera dama,
Daniel Awada, asiduo visitante de la provincia del norte.
Números que no cierran
La
primera declaración jurada (DDJJ) de Mauricio Macri como Presidente
no deja de revelar
datos irregulares sobre su patrimonio. A la cuenta en Bahamas con 18
millones de pesos que coincide con la ubicación de la empresa off
shore Fleg Trading descubierta en los Panamá Pappers, se sumaron el
emprendimiento inmobiliario de Barracas al que Macri eximió de
impuestos impulsando una ley específica en la Ciudad y el
injustificable crecimiento de su fortuna.
Con cuatro denuncias penales acumuladas, la lista sigue creciendo. En
la misma declaración jurada, la primera como Presidente, Macri
informó la
cotitularidad de 373 hectáreas en el Departamento Rivadavia,
provincia de Salta. Su curiosa inversión en ese departamento
coincide geográficamente con un gran emprendimiento
agrícola-ganadero de Cresud, empresa de Eduardo Elsztain, también
dueño de IRSA, que se financió con un crédito de 20 millones de
dólares que le otorgó el Banco Ciudad en 2012, durante la gestión
de Federico Sturzenegger, actual presidente del Banco Central.
Macri declaró que el campo tiene
3.736.131 metros cuadrados (373 ha.) y que él posee el 18,69% de la
propiedad. La
compra quedó registrada en la cédula parcelaria 5.465 del catastro
salteño, según pudo comprobarlo la periodista Laura Urbano, quien
precisó a este portal que la propiedad está en manos de 10 socios:
además del Presidente, en el documento público figuran Nicolás
Caputo; José Maria y Pablo Torello; Carlos Fabián De Taboada;
Joaquín Labougle; Naon Matías Gaviña; Guillermo Alfredo Benedit;
Cristina Torralva; y la SRL “Los Tykey”.
Es
decir que esta explotación agropecuaria
es la primera sociedad comercial activa reconocida públicamente por
el Presidente que lo tiene por socio con su amigo y empresario de la
construcción Nicolás Caputo, el mayor contratista de obra pública
de la Ciudad.
Caputo
ya era protagonista de esta y las anteriores declaraciones juradas de
Macri, ya que el Presidente declara
haberle hecho un préstamo a este multimillonario empresario, que fue
creciendo hasta alcanzar en la última DDJJ los 22 millones de pesos.
Otro de los socios del emprendimiento en Salta es José Torello,
asesor personal de Macri, ex integrante de la SIDE y uno de los
conocidos operadores del macrismo en la Justicia.
Además
Macri comparte la
titularidad con Pablo Torello, hermano de José, integrante de la
Sociedad Rural y actual diputado nacional de Cambiemos por la
Provincia de Buenos Aires. Carlos
Taboada, otro de los socios de Macri, es habitué del Club Newman,
donde suele medirse al golf con los Torello, principalmente con José.
Joaquín Labougle, también socio, es abogado e integra la
constructora Stonehedge. A
comienzos de 2008, cuando los incendios en las islas del Delta en
medio de las protestas por la 125, terminó involucrado en una causa
judicial. El
siguiente en la lista es Guillermo Benedit, un productor agropecuario
de 64 años, de sangre azul en la historia de las familias patricias
de la Ciudad de Buenos Aires.
En esta investigación, Nuestras
Voces pudo comprobar que el campo queda en “Pluma de Pato”, una
localidad del Chaco salteño que está en el ojo de la tormenta por
el avance la frontera agrícola, los desmontes y los desalojos de
comunidades locales.
Macri
declaró que la compra se realizó en mayo de 2015 por un monto de
334.364 pesos. ¿Por
qué diez socios decidieron ese lugar en el mapa? ¿Tuvo alguna
relación con Elzstain y su crédito del Ciudad para valorizar los
campos vecinos?
Una ayuda del Ciudad
El
10 de enero de 2012, el
Banco de la Ciudad le otorgó a la firma Cresud, accionista
mayoritaria de IRSA, ambas manejadas por el empresario Elsztain, un
préstamo a cinco años, con una tasa del 6%, por un total de 20
millones de dólares para convertir unas 15.934 hectáreas ganaderas
de su campo “Los Pozos” en agrícolas.
La
firma Cresud tiene un total de 371.639 hectáreas en los
departamentos Anta y Rivadavia de Salta. Suele
aparecer en las denuncias de comunidades locales o de la organización
Greenpeace por los desmontes, que a bocados se devoran decenas de
miles de hectáreas de bosques para correr la frontera productiva.
En
algunos casos, las denuncias advierten que se
venden campos con comunidades “adentro”. En otros, que la voraz
caída de lluvias, lava tierra y embiste poblados justamente por esos
bosques. O por su desaparición, para ser precisos...
A dos años de que la Ciudad le
prestara los 20 millones de dólares, Cresud había logrado convertir
unas 13.441 hectáreas de su campo “Los Pozos” en agrícolas. Sin
haber perdido el negocio ganadero: con frecuencia se publica en el
diario La Nación o en la prensa local el anuncio de remates de esta
empresa en el Departamento Rivadavia. Hace 10 años atrás, en esta
finca se destinaban unas 37.860 hectáreas a ganadería, según
consta en el boletín oficial de Salta.
Cresud tiene una estructura
accionaria variada, pero su mayoría está en manos de Eduardo S.
Elsztain. Esta empresa es, a su vez, la dueña del 37,4% de IRSA, una
firma más conocida en Buenos Aires, porque controla casi todos los
grandes centros comerciales porteños, como el Alto Palermo, el DOT,
el Patio Bulrrich o el Buenos Aires Design.
Las
relaciones entre Elsztain y Macri se hicieron fluidas cuando
Augusto Rodríguez Larreta –hermano del actual jefe de Gobierno
porteño– renunció a Irsa –donde era vocero y lobista- y se
integró al gabinete de Macri en la Ciudad. El
año pasado renunció a su puesto y se dedicó de lleno a la campaña
de su hermano Horacio.
Y este año lo encuentra en la mesa
chica de la gobernadora María Eugenia Vidal y en el directorio del
Banco Provincia, una nueva fuente de posibles créditos a Cresud e
IRSA.
El gran negocio pendiente entre
Elsztain y el Pro es un megaemprendimiento urbano en los terrenos de
la ex ciudad Deportiva, en la Costanera Sur, que fue frenado en la
Legislatura en 2012. Fue
entonces cuando Augusto Rodríguez Larreta se hizo conocido, ya que
fue el “operador” de la empresa. Entre tanto, otras ventajas se
han dado y obtenido entre los mismos actores: el año pasado algunos
legisladores denunciaron públicamente que el Gobierno porteño le
cobraba a IRSA apenas unos 46 mil pesos por alquilarle el predio
donde funciona Buenos Aires Design, en Recoleta, con “dos centros
de convenciones, 70 oficinas, centros comerciales y 150 cocheras”.
El propio Macri actuó
directamente a favor de los intereses de IRSA al momento de la
votación en la legislatura que habilitó de manera engañosa la
apertura del shopping Distrito Arcos, en Palermo.
Con el shopping terminado, se judicializó el cambio de zonificación
y finalmente la inauguración se hizo por medio de un amparo
judicial.
Casualmente
la misma semana que Mauricio Macri dio a conocer que posee tierras en
la zona de influencia de Elsztain, las
acciones de Cresud se dispararon. En sólo 10 días hábiles, su
cotización en el mercado de valores porteño aumentó un 31,8%.
Hubo, además, otra buena noticia para los directivos y accionistas
de Cresud/IRSA.
La intención de Mauricio Macri
de desprenderse de la participación del ANSES en las grandes
compañías locales: el Estado posee el 4,5 por ciento de IRSA y el
3,6 de Cresud.
Nuevos dueños de las flechas
Aunque
su fuerte está en Salta,
si se suman todos los campos de Cresud en el país, se llega a la
considerable suma de 768.336 hectáreas. Es decir, un tercio de la
provincia de Tucumán.
Además
de Elsztain, el interés por la región del Chacho salteño también
abarca a las empresas del grupo Socma, de la familia presidencial.
Por ejemplo, de acuerdo a la información que maneja la periodista
salteña Laura Urbano,
la firma Yuto S.A., controlada por Socma, tiene más de 20 mil
hectáreas. Y la historia se repite: la quita de retenciones al campo
decidida por el Presidente benefició sus propios negocios.
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