Página 12 - Martes, 7 de junio
de 2016
Pymes, cooperativas, empresas
recuperadas, clubes de barrio y centros culturales dejaron en claro
ayer que las medidas de alivio tarifario que recibieron de parte del
macrismo son insuficientes y que continuarán con las
presentaciones judiciales y las protestas. Esas entidades
lanzaron ayer una convocatoria multisectorial para canalizar sus
reclamos en contra del Gobierno y organizar las movilizaciones en la
calle. El diagnóstico es compartido: a pesar de que la boleta
aumente “sólo” un 500 por ciento, el cambio tarifario abrupto
en un contexto de desplome de las ventas, apertura de importaciones y
aumento de otros costos por la megadevaluación deja a miles de
puestos de trabajo en la cuerda floja.
Ayer se reunieron cientos de
dirigentes pymes, cooperativistas, de los clubes y centros culturales
en el auditorio del Hotel Bauen para definir una respuesta unificada
frente a la política económica agresiva que reciben del macrismo.
Hoy habrá una jornada de actividades de unos 6 mil clubes de
barrio en la Plaza de Mayo, movilizados por la Unión Nacional de
Clubes de Barrio y mañana marcharán cooperativas y pymes al
Ministerio de Energía y a la cartera laboral. Página/12 recogió
testimonios de trabajadores y presenció la discusión del plenario.
Algunos casos
“Esta decisión del Gobierno
nos está arruinando. El tarifazo nos dio en la columna vertebral
porque la energía y el agua es lo que más utilizamos”, indicó
a este diario Plácido Peñarrieta, de la Cooperativa Artes Gráficas
Chilavert, que cuenta con 15 asociados y cuya factura de luz subió
de 3 mil a 15 mil pesos y el agua de 800 a 5 mil pesos. “El tope
que puso el Gobierno no nos sirve porque de cualquier manera no
podemos trasladarlo a precios, lo que se suma a la baja de la
producción por la apertura de importaciones. En este contexto de
inflación no pudimos aumentar los retiros de cada asociado, hemos
pagado dos boletas y la última ya no la pudimos pagar”, agregó.
“El gran problema es que si no
hay trabajo no hay forma de absorber un aumento tan elevado porque
ningún cliente lo acepta. Sólo por el consumo de las máquinas
nosotros pasamos de 6 mil a 33 mil pesos de luz”, señaló a
Página/12 Enrique Iriarte, de la Cooperativa 19 de Diciembre, una
autopartista de Villa Ballester recuperada en 2002. Hace dos semanas,
el Gobierno ofreció un registro público para que las recuperadas se
inscriban para pagar en dos cuotas la factura de luz. Es un
mecanismo de limitado alcance y que además está mal implementado.
“Edenor no lo acepta y Edesur sí”, cuenta Iriarte.
“Con el aumento de la luz
recibimos un mazazo. De 14 mil pesos pasamos a 57 mil pesos. Toda la
plata que usábamos para comprar materiales ahora es para pagar los
servicios. Nuestros retiros semanales bajaron un 50 por ciento.
Sabíamos que iba a venir un aumento, pero no tan desproporcionado”,
dijo Alicia Pérez, de la Cooperativa Unidos por el Calzado,
recuperada en 2004, que presentó un amparo judicial.
“La boleta de luz nos subió de
16 mil a 59 mil pesos mientras que la faena cayó a la mitad porque
la gente no compra carne. Estamos intentando sostener nuestros
retiros y venimos utilizando un fondo que habíamos acumulado, pero
eso tarde o temprano se va a acabar”, dijo Orlando Acosta, del
frigorífico recuperado Incob de Bahía Blanca.
“Los empresarios dejaron de
vendernos cuero para enviarlo sin procesar a Brasil porque es más
barato. El aumento de las tarifas nos dejó afuera del mercado”,
señaló Jorge Loto, de la curtiembre Becas. En una planta la
luz les subió de 6 mil a 30 mil pesos, mientras que en otro
establecimiento, de 12 mil a 60 mil pesos.
La multisectorial
“El Gobierno no tomó nota de
lo que está ocurriendo. La movilización es nuestra herramienta para
frenar el tarifazo”, comenzó Federico Tonarelli, presidente de
la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores
Autogestionadas (Facta). “Hay que avanzar en una respuesta
colectiva, con cautelares y en la calle”, agregó Juan, de la
Federación Gráfica Bonaerense. “El supuesto tope que puso el
Gobierno es una burla”, dijo Guillermo Parodi, de la CTA.
Uno de los temas en danza fue la
estrategia judicial. “Tenemos que pensar cómo seguir la
presentación de los amparos, si de forma individual, colectivos o en
grupos”, planteó el representante de Gráfica Patricios.
“Nosotros presentamos un recurso de amparo. Este golpe puede
dejar a todo el sector fuera del mapa”, indicó Juan Sancha, de
la cooperativa Decosur y dirigente de la CNCT.
“El presidente nos toma el
pelo. Dice que nos devuelve parte del aumento de la luz pero se
olvida del gas y del agua. Nos quieren llevar puestos a todos”,
dijo Cristian Font, representante de los clubes de barrio.
“Además, Macri dice que el nuevo valor puede aplicar desde
abril pero se olvida de los meses anteriores. Es una vergüenza
que el anuncio de hoy haya sido en un club de barrio”, agregó
Carlos Funes, presidente del Club Colegiales. Se manifestó en la
misma línea Ariel Parodi, del club Flores Sur, y los representantes
de Centros Culturales.
Eduardo Fernández, titular de
Apyme, pidió una “ley de emergencia para que las tarifas
vuelvan a foja cero”. “Vayamos todos juntos para pelear por
esto”, dijo. También participó Enrique Vázquez, de la Cámara de
Comercios de Boedo. Desde el arco sindical, Walter Correa, secretario
del gremio de obreros curtidores, advirtió que “tenemos que
defendernos porque todos sabemos cómo termina esta película”.
Asistieron al encuentro los
legisladores del FpV por la Ciudad Carlos Tomada, José Cruz
Campagnoli, Paula Penacca y Pablo Ferreyra. “Esto no es sólo el
tarifazo, el objetivo final son los salarios y el empleo”, dijo
Tomada. “La forma de parar este plan de ajuste es organizándonos”,
agregó Campagnoli. También participó Andrés Ruggeri, del Centro
de Documentación de Empresas recuperadas que funciona en el programa
Facultad Abierta en el marco de Filosofía y Letras (UBA).
“Hemos perdido cientos de
centros de jubilados que no pueden pagar la luz, y los topes que puso
Macri son una burla. Nosotros los jubilados, sin la organización de
las entidades de trabajadores, estamos listos, porque el Gobierno se
propone además quebrar el sistema jubilatorio argentino”,
indicó Carlos Valle, presidente de la Confederación General de
Jubilados. “En este contexto aumentar los precios es un
suicidio, por eso el tarifazo pega directamente al trabajador de la
economía social. Te invitan a cerrar”, indicó Leonardo Duva,
presidente de Gestara, entidad que agrupa a los trabajadores
autogestionados.
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