Buenos Aires, 7 de junio de 2016
Estimada Presidenta, Espero que este
correo la encuentre bien. Le escribo estas líneas porque estamos
ante un momento bisagra en la historia de nuestro Sistema
Previsional. Mi intención es que ud pueda contar con algunos
argumentos que considero de suma importancia, para analizar y tomar
posición sobre el proyecto de ley que recientemente ha remitido el
Poder Ejecutivo al Parlamento, bajo el titulo de ficción “Reparación
Histórica para jubilados y pensionados”. Más que “Reparación
Histórica” creo que de apoyar tal iniciativa estaremos cometiendo
un “Error Previsional Histórico”. Trataré de explicarme
de la manera más clara posible. Apelo a su paciencia, puesto que el
proyecto es realmente enorme y toca más tópicos que el tango
“Cambalache”.
En primer lugar y antes que nada
Presidenta, lo que resulta increíble es que se hable de reparación
histórica. Si hay un proyecto que ha reparado la situación
previsional en nuestro país es el iniciado el 25 de Mayo del 2003,
cuando Argentina tenía poco más de 3 millones de jubilados y la
jubilación mínima era de $200. Hoy tenemos casi 6 millones y medio
de jubilados.
La tasa de cobertura llega
prácticamente al 100% y casi la mitad de esos jubilados cuentan hoy
con un haber debido a las sucesivas moratorias previsionales
implementadas entre 2003 y 2015.
Algunas veces se escuchan voces
“indignadas” porque más de la mitad de los jubilados cobran la
mínima. Tal vez su sincera “indignación” no les permite
recordar que antes del 2003 la mitad de esos abuelos en edad de
jubilarse no lo podían hacer. Aunque sea de Perogrullo: para
mejorar el nivel de los haberes jubilatorios es necesario que primero
los jubilados tengan un haber. Casi una obviedad. Pero como ud
siempre dijo, en la Argentina hasta lo obvio es necesario decirlo.
Tampoco tal vez recuerdan los
aumentos continuos decretados desde el año 2003 para todos los
jubilados, luego de que en nuestro país se llegó a establecer
por decreto el congelamiento de los haberes jubilatorios,
congelamiento que duro años.
Pudimos llegar a la ley de movilidad
jubilatoria con dos inéditos aumentos anuales para todos los
jubilados y pensionados luego de haber reemplazado las AFJP para
volver al sistema de reparto público y solidario. Ese es el
sistema que nos permitió alcanzar no solo la cobertura
previsional universal, sino también el mayor haber jubilatorio del
continente.
Cabe recordar que muchas de estas
medidas hubieran sido imposibles sin la Ley que permitió
recuperar la administración de los recursos de los trabajadores en
mano de las AFJP. Ley que fue sancionada, no nos olvidemos, sin
el apoyo de la mayoría casi absoluta del arco opositor
parlamentario, incluido el actual Gobierno.
Pero lo que más sorprende es que
hoy se vuelva a la carga con estas promesas demagógicas. Recordemos
que no hace mucho en Argentina se privatizaba YPF con la excusa de
pagarle a los jubilados. El resultado de ese modelo fue que nos
quedamos sin petróleo, sin jubilados y en fin, sin país
Presidenta, el proyecto enviado por el Gobierno es, en realidad, una
reforma tributaria encubierta y un manto de impunidad al escándalo
global de los Panama-Papers.
Increíblemente, es la primera vez
que al Parlamento ingresa un proyecto de reforma tributaria de
carácter regresivo. Es decir, lo que está haciendo el Gobierno es
usar a los jubilados y a las provincias de cortina de humo para hacer
que los ricos dejen de pagar impuestos. Lisa y llanamente.
· El proyecto deroga el
impuesto a los bienes personales, probablemente uno de los
impuestos más progresivos que existen.
· Deroga el impuesto a la renta
financiera (estrictamente, a la distribución de dividendos) que
nosotros implementamos en 2013.
· No solo busca vender las
acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, sino que además
permite que se use ese dinero para hacer inversiones en el exterior.
En criollo: a la fuga de capitales de los privados, le vamos a
sumar la fuga de capitales de la ANSES; cualquier parecido con las
AFJP, no es mera coincidencia.
· Y, por último, realiza un
blanqueo de capitales que permite que los que blanqueen
“exterioricen”, es decir, que no ingresen sus fondos al país,
sino que simplemente declaren que los tienen en Panamá y que los van
a seguir teniendo fuera del país.
Hay que reconocer que Cambiemos ha
tenido un comportamiento perverso al presentar esto como una
“reparación histórica” a nuestros jubilados. Pero Presidenta,
esto no es ninguna reparación histórica. Esto es el primer paso
para llevar a nuestro Sistema Previsional a la quiebra. Es el
primer paso para vivir en un país más desigual, donde los ricos
paguen menos impuestos y nuestros abuelos cobren haberes
previsionales más bajos... Sin embargo fue ud quién en ocasión
de esa batalla histórica que encabezó contra los fondos buitres,
demostró que la mezquindad y la especulación mediática y
política no son nunca buenas consejeras de los proyectos que buscan
favorecer a las grandes mayorías. Y sé que ud, al igual que
Néstor, no dejó sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada. No
las dejó cuando entró y tampoco las dejó cuando se fue.
Claramente manifestarse
criticamente sobre algo que se presenta como una presunta
“reparación histórica a nuestros abuelos” no tiene muy buena
prensa (sobre todo en tiempos de impunidad mediatica, como la que
goza el actual gobierno)...
¿Por qué digo que este proyecto no
es ninguna “reparacion historica” para nuestros jubilados, si no
por el contrario , la destruccion del sistema previsional? Por dos
razones: una que atañe a la cuestión Distributiva y otra que
hace a la Sustentabilidad de nuestro Sistema Previsional.
La Razón de Carácter
Distributivo
Presidenta, paradójicamente,
nuevamente es el Poder Judicial, y no los papeles firmados por
nuestro país, el que determina el tamaño de una deuda. Pero
ahora no es un Juez de Nueva York, sino la corte local la que
determina cuánto hay que pagarle a los jubilados... Antes de
ingresar a la función pública en el año 2011 con un grupo de
investigadores del CONICET hicimos un estudio sobre los fallos
Badaro-Ellif-Sanchez, que son los fallos que dan lugar a los reclamos
de los jubilados...
Hoy me parece más interesante
resumir las conclusiones de ese estudio con el propio caso Badaro
¿Sabe ud cuánto terminó cobrando Badaro de jubilación gracias
a los fallos de la Corte? El haber jubilatorio de Badaro en 2011
ascendía a los $55.000 por mes. De seguir con vida ¿sabe ud a
cuánto asciende hoy la jubilación de Badaro? A más de $120.000 por
mes. Creo que ud comprenderá que me den muchas ganas de tener un
abuelo como ese.
Pero eso no es lo más grave. No, en
serio. No es lo más grave. Lo más grave es que dolarizando e
indexando las jubilaciones, que es lo que hacen los fallos, lo que
el Poder Judicial buscaba era que el haber jubilatorio “sustituyera”
el sueldo del trabajador. Esto no es solo un importante error
conceptual, puesto que en un sistema solidario como el nuestro las
jubilaciones no tienen nada que ver con la trayectoria laboral del
jubilado. En un sistema solidario, los trabajadores de hoy le
pagan la jubilación a los abuelos de hoy. Lo que cada trabajador
aporta no va a una “canchito” que luego cuando le toque jubilarse
va a poder romper. Eso eran las AFJPs, el sistema de capitalización,
que rompieron el “chanchito” junto con la dignidad de nuestros
abuelos y del Sistema Previsional. Decía que esto no es solo un
error conceptual, sino que es un “error” de cálculo
¿Sabe ud cuánto fue el sueldo del
trabajador que reemplazó a Badaro en su función activa cuando
Badaro se jubiló? $9.500. Es decir, mientras que Badaro cobraba
en el año 2010 una jubilación de $55.000, el trabajador que ocupó
el puesto de trabajo del que Badaro se jubiló tenía un sueldo de
$9.500. El Poder Judicial en lugar de asegurar el famoso 82% móvil
hizo que con estos fallos estemos pagando jubilaciones que son el
“579% móvil”.
Esa es la primera razón por la cual
no estoy de acuerdo con el proyecto del Gobierno para reformar el
Sistema Previsional: no es una “reparación”; es una destrucción
¿Quiere decir eso que las jubilaciones hoy son altas, que los
jubilados son ricos, que no tienen que recibir aumentos? No, en lo
absoluto. Pero acá viene la segunda razón: la Sustentabilidad
del Sistema Previsional.
La Razón que Hace a la
Sustentabilidad del Sistema
Lo que más me sorprende de todo
este proyecto es el cinismo de atar ese pago a un “blanqueo” de
capitales y a una reducción de impuestos a los más ricos ¿Por qué?
Porque si hoy nuestros jubilados tienen un haber que no les
permite muchas veces llegar a fin de mes, eso es el resultado de las
cuentas en Panamá.
Cada vez que un argentino decide
radicar una cuenta off-shore en un paraiso fiscal, lo que hace es
dejar de pagar impuestos en nuestro país. En criollo: evade
impuestos. Es mentira que las cuentas off- shore son fondos
propios, es plata que le roban a todos los argentinos, sean
jubilados o no. Cada vez que una gran empresa negrea su facturación,
ocurre lo mismo. Y cada vez que un banco fuga divisas, también.
Esos impuestos son los que permitirían que el Estado pagara
jubilaciones más altas sin que la economía volcara. Si queremos
jubilaciones como las de Dinamarca, necesitamos contribuyentes como
los de Dinamarca.
Y esto no es un problema “cultural”;
es un problema político. No es que los contribuyentes dinamarqueses
sean más honestos que los contribuyentes argentinos. La
diferencia es que en Dinamarca hay un Estado presente que controla,
regula y sanciona a los evasores y fugadores.
Para que quede claro: lo que el
proyecto de ley enviado por el Gobierno propone es: aumentarle las
jubilaciones solo al 30% de los jubilados. Pero no a cualquier
jubilado, si no al 30% que mas gana. Esto es el equivalente a
4 puntos porcentuales más del PIB, es decir, casi $200.000 millones
más por año. Creo que acá tenemos que dejar toda la demagogia
de lado, las especulaciones políticas, lo que “queda bien decir”.
Presidenta, el discurso aguanta cualquier cosa, la economia no. En
concreto: nuestro Sistema Previsional no soporta ese nivel de
jubilaciones. Y me consta que ud Presidenta sabe perfectamente
que esto es así. Por eso apelo a lo que yo creo es la principal
característica que debe tener nuestro proyecto: la coherencia. Hace
nada más que 2 años, ud firmó junto con el ex titular de la ANSES
un documento cuyo título resulta de absoluta vigencia: “Inclusión
o Privilegios”.
En ese documento, cuya versión
completa puede ud consultar en el siguiente link:
http://www.anses.gob.ar/archivos/publicacion/9a287bc3cd90e05ce04a99634b23c595111e5e42.pdf
se señalan algunas cuestiones que me parece importante recodar para
el actual debate: “En el esquema actual, las funciones que cumple
el FGS van más allá de atenuar el impacto financiero que pudiera
tener una evolución negativa de las variables sociales y económicas
vinculadas al Sistema Previsional: el FGS está estratégicamente
concebido para constituir un fondo de reserva de largo plazo para
preservar el valor de las prestaciones previsionales y permitir una
adecuada inversión de los recursos en beneficio del mantenimiento
del Sistema de Seguridad Social y el mejoramiento de la economía del
país” Lo central de este párrafo es lo que apunta al
“mantenimiento del Sistema de Seguridad Social”.
El FGS no solo tiene que garantizar
jubilaciones en momentos de crisis, sino que fundamentalmente tiene
que garantizar un crecimiento económico que permita sostener la
totalidad del Sistema de Seguridad Social. La Seguridad Social no
son solo los jubilados. Son los niños y niñas de la Asignación
Universal por Hijo y por Embarazo, es el Conectar-Igualdad, los
jóvenes del PROGRESAR, etc. ¿Quién dice que un jubilado “vale
más” que un niño? Lo dice el actual Gobierno, con este proyecto.
Más adelante en el mismo documento ud señalaba que las decisiones
del Poder Judicial “afectan la sustentabilidad social y
financiera del Sistema Integrado Previsional Argentino y genera
situaciones de desigualdad entre los jubilados actuales que ponen en
crisis la sostenibilidad del Sistema Previsional para los jubilados
futuros”. Estas consideraciones son absolutamente válidas en
la actualidad. Cumplir con los fallos del Poder Judicial, que dan
lugar a jubilaciones que en muchos casos superan, con holgura, al
sueldo del Presidente de la Nación, va a terminar en la quiebra
de nuestro Sistema Previsional. Ese será el verdadero “plan
bomba” y la “pesada herencia” que deberá enfrentar quién le
toque conducir los destinos de la Nación en el próximo mandato
presidencial.
Porque subir la inversión
previsional al 30% de los jubilados que más cobran, elevar la edad
jubilatoria de las mujeres y reducir en un 20% la jubilación mínima,
derogar el impuesto a los bienes personales y al reparto de
dividendos y promover un blanqueo de capitales que no obliga a los
evasores a ingresar su dinero al país, es el sueño de aquellos
que contribuyeron a destruir nuestro Sistema Previsional en un pasado
no tan lejano... Porque este debate ya tuvo lugar en nuestro país.
Fue durante el estallido de la Convertibilidad.
Ese sistema que les hizo creer a los
argentinos que nuestra moneda era tan pero tan fuerte que garantizaba
que si los trabajadores ahorraban en el “chanchito” de las
AFJPs, entonces en el futuro iban a poder gozar de una jubilación
como las que todos añoraban: una jubilación de privilegio. Al
respecto, vale citar algunos argumentos que se escucharon por ese
entonces, en ocasión de discutir la Ley 25.668 que puso fin a las
jubilaciones de privilegio, en el Senado de la Nación: “Cuánta
hipocresía y doble moral hay en la República Argentina. De
repente, los que impulsaban los regímenes de derogación de
jubilaciones de privilegio dicen “Pero, miren bien, porque hay
algunos a los que hay que respetarles los derechos y garantías”
¡Por favor! ¡Cuánta hipocresía, señor Presidente!”.
Que quede claro Presidenta que con
este proyecto vuelven no solo las jubilaciones de privilegio, sino
que también estamos creando los “contribuyentes de privilegio”:
aquellos que evadieron y fugaron van a poder dejar su dinero en el
exterior y no van a pagar más impuestos... Esto viene a colación
de otro punto que me interesa señalar, que es el de la litigiosidad.
Los fallos que dan lugar a estos
haberes previsionales no fueron ajenos a la controversia y al
escándalo. Además de los abultados negocios que generaron a
algunos estudios jurídicos a los cuales se les descubrió conexiones
son algunos de los autores de estos fallos, la propia Corte Suprema
en el año 2014 revocó 34 cautelares que aplicaban estos fallos.
¿La razón? El alto tribunal considero “no satisface el
criterio de excepcionalidad y mesura, en particular porque una
abrumadora mayoría de los temas que se discuten en el fuero de la
seguridad social son de naturaleza alimentaria y muchos de los
litigantes son de avanzada edad”. En ese momento, la Corte se
encargó de aclarar que las 34 cautelares suspendidas eran de
“jubilaciones altas” y que, por tanto, el criterio aplicado no
era considerado justo. O sea, no se trataba de jubilados que no
podían llegar a fin de mes, sino que estábamos hablando de
jubilaciones de valores exorbitantes.
Este fallo de la Corte fue firmado
por los jueces Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Raúl
Zaffaroni y Carlos Fayt, mientras que Ricardo Lorenzetti y Juan
Carlos Maqueda no lo firmaron... Lo que sí quiero señalar es que
esta jurisprudencia existe al día de la fecha. Por lo tanto, si
la ley fuera aprobada, no es cierto que esto vaya a terminar con la
litigiosidad previsional.
El Gobierno actual está simplemente
ofreciendo un acuerdo voluntario que implica una quita para el
jubilado de entre el 30% al 60% del haber que surge de estos fallos.
Es algo así como la quita que nosotros le hicimos a los buitres,
pero en este caso, increíblemente, Cambiemos se la aplica a los
jubilados.
Por lo tanto, lo más probable es
que los estudios jurídicos que llevan adelante estos litigios les
recomienden a sus clientes que continúen con el juicio, puesto
que si se sigue aplicando la misma jurisprudencia su haber
jubilatorio podría ser del más del doble de lo que ofrece esta
pretendida “reparación histórica”.
El Blanqueo
Al parecer, todos los que fuimos
partes del gobierno anterior no podríamos estar en contra de un
blanqueo. Eso es, directamente, una ridiculez. Presidenta, voy a
hacer algo que es muy demandado, pero poco practicado en estos
momentos: autocrítica. Nuestro blanqueo no obtuvo los resultados que
habíamos previsto. Y eso fue por falta de pericia de los
funcionarios que lo diseñamos. Claramente, nosotros no éramos
ni somos especialistas en blanquear, porque no éramos ni somos
especialistas en negrear. Para saber cómo volver a traer dinero
negro al país, hay que primero entender cómo sacarlo. Para esto
el actual Gobierno tiene “el mejor equipo de los últimos 50 años”,
así que es muy probable que el blanqueo actual sea mucho más
“exitoso” que el nuestro. Claro que esto depende de a qué se
llame “éxito”. Me explico.
El proyecto actual de blanqueo no
solo permite que los familiares de los funcionarios
públicos (actuales y pasados) blanqueen, sino que además pone una
mordaza a cualquier periodista que piense en desatar los
“Argentina-Papers”. Si esta ley se aprueba, será la garantía de
impunidad de aquella parte de nuestra clase política que evadió al
fisco. Esto es, directamente, inaceptable. Pero, además, hay
aspectos que son aún más preocupantes.
Nuevamente: este blanqueo no
obliga a ingresar el dinero al país. Ergo, su efecto sobre la
economía va a ser muy bajo. Si el Gobierno quiere la famosa
“lluvia de dólares”, deberían dejar de escupir para arriba:
nadie en su sano juicio va a ingresar dólares a la economía
argentina en un contexto de recesión, inflación que se acelera,
altas tasas de interés y despidos masivos.
Si hoy sobran los dólares, es
sencillamente porque faltan los pesos. Lo complejo era resolver la
escasez de dólares sin sacarle los pesos del bolsillo a la gente.
Haciendo esto último, resulta muy fácil desarmar falsos cepos.
Por último, el Gobierno argumenta
que este blanqueo va a ser exitoso porque después de 2016 se
terminan las Guaridas Fiscales en el mundo. Esto es sencillamente
falso. En primer lugar, si en el mundo dejaran de existir las
Guaridas Fiscales, entonces estaríamos terminando con el
capitalismo. La situación actual no parece indicar que fuéramos
a tener una revolución de esa magnitud.
Pero, para peor, ni EEUU ni Suiza
van a participar de los intercambios de información. Esto quiere
decir que esos dos países van a ser las dos únicas Guaridas
Fiscales que van a persistir y que, por ende, van a concentrar la
totalidad de los fondos negros del mundo.
Por último, se encuentra el tema de
los intercambios de información entre jurisdicciones cooperantes. En
castellano: cuando nosotros desde el Gobierno hicimos un
intercambio de información para descubrir cuentas de argentinos en
el exterior, nos dijeron que no había ninguna. No fue sino hasta
la aparición de Falciani que pudimos saber de las 4.040 cuentas
de argentinos en el exterior (instrumentadas a través del banco
HSBC), cosa que nuestro intercambio de información había negado.
Por todo lo anterior Presidenta,
creo que nuestro proyecto se tiene que manifestar absolutamente en
contra de todo este paquete legislativo que busca, mediante la
demagogia y los golpes bajos, quebrar el Sistema de Seguridad
Social de nuestro país y perdonar eternamente los impuestos que
pagan los sectores más privilegiados.
De lo contrario, cuando en el futuro
tengamos que discutir en el Parlamento sobre cómo saneamos nuestro
Sistema de Seguridad Social, cargaremos sobre nuestras espaldas con
la responsabilidad de haber contribuido a su quiebra. Y por si todo
ello fuera poco, con haber votado la impunidad de los escándalos
del Panama-Papers y de las 4040 cuentas del HSBC.
Seria un triste y solitario final
para quienes a partir del 25 de Mayo del 2003 representaron en el
Congreso Argentino a un Proyecto Político y de país que se hizo
cargo de Argentina “sin beneficio de inventario”, como le gusta
decir a ud.
Con del default mas grande de la
historia mundial y una deuda externa que representaba el 150% de
nuestro PBI. Con la deuda interna de una desocupacion de dos digitos.
Abuelos sin cobertura previsional y los que la tenian, con
jubilaciones y pensiones de hambre en su inmensa y absoluta mayoria.
Con compatriotas que hacian colas en las embajadas para irse del pais
Con la impunidad, consagrada por leyes del parlamento, de los
responsables de los mayores delitos de lesa humanidad de nuestra
historia.
Podría seguir enumerando
calamidades, pero no quiero distraer su tiempo con cosas que usted
conoce mejor que yo por la responsabilidad institucional que le toco
desempeñar no solo como Presidenta sino, también como Legisladora
Nacional.
Le mando un enorme abrazo, con el
afecto, el respeto y la admiración de siempre. Emmanuel Álvarez
Agis.
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