En momentos en que la inseguridad no
da tregua en la Provincia con la ola de secuestros y las denuncias de
corrupción que involucran al jefe de la Policía Bonaerense, Pablo
Bressi, y a sus principales colaboradores, ayer se produjo un
episodio propio del far west en la Autopista La Plata- Buenos Aires.
Lo sucedido generó todo tipo de sospechas y puso de manifiesto, una
vez más, que el delito en territorio provincial prácticamente no
reconoce límites.
Concretamente, a horas del mediodía,
se produjo un tiroteo a la altura del kilómetro 5,5, mano a
Capital Federal, en un confuso episodio en el que delincuentes
asaltaron un vehículo que trasladaba 11 millones de pesos que había
sido retirado de la sede central del Banco Provincia en La Plata. El dinero, se sospecha, tenía
como destino una financiera ubicada en Avenida de Mayo 555 de Capital
Federal. Se trataría una cueva que, el año pasado, habría sido
allanada por la Justicia, en el marco de la investigación por el
Niembrogate...
Según pudo saber Hoy, el retiro
del dinero del Banco Provincia habría sido absolutamente irregular.
Si bien en la Justicia aguardan que el jefe de seguridad del Bapro
haga un informe sobre lo ocurrido en la entidad, las fuentes
consultadas por nuestro diario afirmaron que esa cantidad dinero no
debería ser entregada en bolsos. Además, su traslado debería
haberse realizado en un camión de caudales. Ello no ocurrió.
Por eso dos policías bonaerenses, que circulaban en un auto que
hacía de custodia al otro vehículo, resultaron heridos de bala.
Uno sufrió el roce de un disparo, mientras que el otro recibió un
tiro en el tórax y otro en una pierna. Ambos fueron trasladados
al Hospital Argerich.
En el lugar donde ocurrió el
enfrentamiento se efectuaron al menos 30 disparos con armas de
guerra. Las fuentes consultadas por Hoy afirman que los
policías habrían sido contratados mediante el sistema de
adicionales (horas Polad), lo que constituiría otra irregularidad ya
que sólo podían prestar ese servicios si había un camión de
caudales.
Los delincuentes estaban vestidos
como policías federales y se llevaron cautivos a dos empleados de
una financiera a los que les robaron unos 11 millones de pesos y
finalmente liberaron en el barrio porteño de Villa Luro...
“Estamos ante un problema muy
grave” Florencia Arietto (Exencargada de seguridad del club
Independiente)
En lo referido a la inseguridad
bonaerense hay que decir que si trascendió que hubo 100
secuestros extorsivos en lo que va del año, es que hubo 500,
porque si analizamos cada carátula de cada Instrucción Penal
Preparatoria (IPP) de cada hecho que se abre en alguna fiscalía de
la Provincia, en muchos de ellos en lugar de indicar secuestro,
secuestro exprés, secuestro virtual o extorsivo, vamos a encontrar
el delito tipificado como robo y privación ilegal de la libertad,
una modalidad usada para desactivar el incremento de los casos para
las estadísticas.
Estamos ante un problema muy
grave. Se ha hecho un cambio solo de cosmética en la Policía
Bonaerense, con una cúpula altamente sospechada por su connivencia
con el delito... donde
falta conocimiento de los funcionarios del territorio, tanto del
conurbano como del interior en cuanto cuáles son las necesidades de
la gente.
Morón, San Martín, Lomas de
Zamora y San Isidro son los puntos más calientes de complicidad
entre fiscales, policías y narcos. En definitiva, queremos que a
la gobernadora María Eugenia Vidal le vaya bien pero si no cambia a
la Policía Bonaerense, la Bonaerense la va a cambiar a ella”.
“Vidal y Ritondo no están
preparados para enfrentar a la inseguridad” Marcelo Saín
(Ex viceministro de Seguridad bonaerense)
Este episodio de la Autopista hay
que entenderlo en un contexto en el que las bandas delictivas
actúan con protección policial. Lo que se está jugando acá, con
estos índices de inseguridad, es una interna dentro de la fuerza.
La
situación de inseguridad es la consecuencia de una conducción
política que no conoce la provincia de Buenos Aires, que no conoce
la situación del mundo criminal de la provincia de Buenos Aires y
que no conoce cuál es el estado de situación de la institución
policial.
Estos tres desconocimientos llevan a
la gobernadora María Eugenia Vidal y al ministro de Seguridad,
Cristian Ritondo, a cometer el error garrafal, yo diría casi el
suicidio, de darle todo el poder a esa Policía como si fuese la de
Suecia.
Estos dirigentes políticos no
están preparados para esto. Hoy no hay ningún jefe de la Policía
que quiera enfrentar a las bandas de delincuentes. Es decir, que las
actuales autoridades no manejan la institución y tampoco controlan
la calle. Solo manejan pactos con delincuentes para hacer
“guita”, y perdieron la capacidad para controlar el crimen, de
poner límites.
“Se están activando un montón
de alertas” Ramiro Gutiérrez (Diputado provincial por el
Frente Renovador)
… Hay bandas de delincuentes que
no tienen problemas en matar, como lo que ocurrió hoy (por ayer) en
la Autopista. Lo peligroso es que esto señala que hay bandas que
se están financiando para cosas peores.
Un manual de las Naciones Unidas del
año 2006 le enseña a los Estados cómo defenderse de la
delincuencia y señala que hay que prestar suma atención cuando
aparecen bandas de secuestradores extorsivos, porque se están
capitalizando para el negocio de la droga. ¿Sabés lo que podés
hacer en el mercado de la droga con 11 millones de pesos?
“El gobierno es laxo para
controlar la corrupción policial” Claudio Stampalija
(Criminólogo y abogado penalista)
Cuando
los delincuentes observan a un gobierno que aplica una política
desordenada en cuanto a la seguridad, se envalentonan.
Hoy en día no se concibe un plan
de seguridad si éste no es integral, es decir con la participación
de todos los ministerios. Eso es el absoluto “abc” en
cualquier país o provincia serio del mundo a esta altura de los
acontecimientos.
Además hay que poner fuerte énfasis
en la capacitación policial. Y la Bonaerense no tiene
prácticamente capacitación, iniciativa que requiere esfuerzo y
permanencia. Es que se enfrenta a una dinámica delictiva. Con
una formación pobre, de dos, tres, seis meses, se larga a la calle
gente que no sabe qué hacer, que no está preparada. Y enfrente
están delincuentes que no tienen ningún tipo de temor.
No es un problema de cantidad
policial, sino de calidad. En Argentina hay 2,5 más policías cada
100 mil habitantes que en Estados Unidos. Lo que falta acá es
entrenamiento y formación profesional.
Y
hay que enfrentar los nichos de corrupción dentro de las fuerzas que
son muy preocupantes. La Policía tiene que ser fuertemente
controlada por las instituciones, pero aún el gobierno ha sido muy
laxo.
“Parece que viviéramos en un
país en guerra” - Luis Vicat (Excomisario y especialista en
seguridad)
La sensación térmica es que la
inseguridad se ha propagado. Que hoy (por ayer) se hayan disparado
al menos 30 tiros en pleno mediodía en un lugar repleto de
automovilistas indica descontrol absoluto.
La banda que actuó manejó con
profesionalismo el momento del ataque, pero es llamativo que
personal policial que se supone preparado, no haya advertido que los
venían siguiendo.
El hecho de que los policías se
movilizaban en un Fiat Palio Weekend, un vehículo sin la reacción
necesaria para este tipo de trabajos, indica una grave irregularidad,
y habrá que ver luego las condiciones de la contratación de los dos
efectivos.
Lo cierto es que parece que vivimos
en un país en guerra. Transitamos un pico en la ola de secuestros
extorsivos y violentas entraderas y la respuesta desde el gobierno
hasta ahora no aparece.
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