Entrevista realizada a Felipe Pigna en Mañanas
Sylvestres, Radio del Plata
Hay poco clima de bicentenario
no sé si vos notas lo mismo.
Lo noto con mucha tristeza. Para la
gente del interior del país la gran fecha siempre fue el 9 de julio,
se sienten partícipes. El 25 de mayo fue una fecha más local
quizás, muy importante porque fue el inicio de algo, pero el 9 de
julio es el 9 de julio. Un hecho de gran coraje con un contexto
tremendamente desfavorable. Cuando declaramos la independencia
estábamos muy solitos, habían sido derrotados todos los resistentes
al imperio español, habían caído de Centroamérica para abajo.
Bolívar había sido derrotado, estaba esperando lo que pasaba en
el sur, qué iba a hacer San Martín para lanzar su contraofensiva.
Fue un hecho de coraje, recordemos que Tucumán estaba bajo toque
de queda, era una zona de combate. Es una pena pero es coherente,
es muy coherente, la palabra independencia quizás no es la
palabra más agradable para este gobierno.
Me causa mucha indignación sobre
todo cuando hay un acompañamiento mediático desde algunos medios
que en lugar de rescatar este festejo, que como decís vos debería
ser de nivel, dicen bueno se gastó mucho más, ahora va a haber
austeridad ¿De qué austeridad estamos hablando? ¿De olvidarnos de
lo esencial de nuestras raíces?
No creo que sea casual, tiene
que ver con cierta coherencia discursiva.
Volver a instalar en la gente la
palabra independencia, en estos momentos en que le vamos a pedir
disculpas a los españoles, evidentemente no es lo mejor.
Yo creo que, bien como decías vos,
hay que festejar en cada ciudad. Recorro mucho el país y es muy
lindo ver como en las ciudades se preparan festejos, los intendentes,
la gente de los consejos, de la sociedades de fomento, clubes, eso es
lo lindo.
Mañana en San Antonio de
Areco hay un festejo todo el día, popular, hay que refugiarse en
esos lugares.
Que no nos quiten la alegría.
Que no nos quiten la alegría
de ser argentinos
Exactamente, hay que resistir
también en eso, no caer en esa amargura que ya tenemos porque no hay
muchos motivos para festejar. Pero sí hay que festejar nuestra
identidad que nos constituye como ciudadanos argentinos. No hay que
caer en esa oleada de mal humor que nos proponen todos los días.
¿Por qué costó tanto
declarar la Independencia? Del 25 de mayo de 1810, cuando se produce
el primer gobierno patrio, hasta el 9 de julio, 6 años pasaron.
Hubo ahí una muy fuerte influencia
británica. En ese momento Gran Bretaña era aliada de España y
obviamente tenía una gran influencia sobre esos gobiernos que fueron
bastante conservadores. Después de la derrota de Moreno, desde la
Junta Grande en adelante, los gobiernos bastante vinculados a Gran
Bretaña obedecen ese mandato de no caer en la tentación de
proclamar la independencia con la idea inglesa de que estarían
complicando a uno de sus principales aliados en la lucha contra
Napoleón. Esto se obedece hasta el momento en que cae Napoleón
en 1815, ahí hay que tomar una decisión. Nuestro director supremo,
que era la autoridad máxima en ese momento, Carlos de Alvear, decide
entregarse, decide por un lado empezar a pedir disculpas a España y
por otro lado ofrecer estas provincias al protectorado de Gran
Bretaña. Manda un enviado, Manuel José García, a Río de Janeiro a
ver al embajador inglés y le propone que seamos una colonia. Esa
famosa carta en donde dice: “estas provincias se abandonan a la
voluntad de su majestad británica”. Esto provoca un verdadero
escándalo y no hay más alternativa: se subleva el ejercito de
los Andes, se subleva el ejército del Norte, Alvear tiene que
renunciar no sin antes exiliarse en Río, entregarle todos nuestros
circuitos militares al embajador español y volver a pedir disculpas
y decir que estuvo muy equivocado. Ya no hay manera de pararlo,
los patriotas Belgrano, Güemes, San Martín, exigen la
convocatoria al Congreso. No puede ser en Buenos Aires porque
Buenos Aires ya tiene mala fama por el gobierno centralista que había
tenido y por eso se elige Tucumán, una especie de señal de
decisión, un lugar en zona de combate. Ahí entonces se produce este
congreso que es realmente interesante, que por otra parte también
hay que celebrar el debate que se dio en ese Congreso. Fue un
Congreso político. No nos olvidemos que es un Congreso
constituyente, de ahí tenía que salir una constitución. Y hay
cosas muy lindas, por ejemplo, San Martín redacta junto a Godoy
Cruz, uno de sus diputados cuyanos, el primer proyecto de protección
de la industria nacional referido al vino.
El primer proyecto proteccionista
en nuestra historia presentado por Godoy Cruz y redactado por San
Martín es rechazado por los diputados porteños liberales con un
argumento que les va a sonar mucho: dicen que si aprobamos ese
proyecto nos aislamos del mundo.
Es 1816 y de alguna manera nos da
una señal de lo que vendría.
¿Qué factores económicos
inciden para ir contra el deseo de la corona británica?
No había manera de sostener esa
situación de limbo, seguíamos siendo algo indefinido, además
Inglaterra deja de presionar porque como cayó Napoleón esta ficción
de alianza con España carece de sentido, es la propia Inglaterra de
alguna manera la que da el visto bueno. Era imposible no tenerla de
aliada a Inglaterra para las provincias unidas, para todos aquellos
países emergentes en aquel momento era una aliada natural, no había
manera de comerciar con el mundo que no fuera a través de Gran
Bretaña. De alguna manera lo determinan los hechos externos.
¿Quién fue el que más se la
jugó por ese Congreso?
San Martín, él necesitaba por
cuestiones lógicas tener el Acta de la Independencia en el verano
cuando tenía que cruzar a Chile porque era medio ridículo ir a
liberar a un país saliendo de un país que no está liberado. Él
es el que más presiona con las cartas que le manda a Godoy Cruz.
También Belgrano que participa en el Congreso en carácter de
invitado especial y da un discurso muy fuerte. Lo da el 6 de julio y
dicen, los presentes que tienen memorias escritas, que fue muy
decisivo. Además propone algo muy original que es la monarquía
incaica, que no es cualquier inca sino ni más ni menos que el
hermano de Tupac Amaru que estaba, en ese momento, preso en España.
Era una doble reivindicación a los Incas y por otro lado la rebelión
más importante que tuvo América latina que fue la de Tupac. Además,
como él dice, ganarse el favor de una zona hostil que era el Alto
Perú y la razón que da es muy válida: ya que vamos a coronar un
rey por qué un rey español o francés y no un americano.
¿Por qué crees que a Artigas
le quitan poder y no participa?
Artigas había hecho un congreso que
es el famoso congreso del “Arroyo de la China” en Concepción del
Uruguay. Muy importante, no termina de concretarse pero hablan de
independencia, de República, la liga de los pueblos libres, y él
envía en el ‘15 al nuevo directorio de diputados para hablar de la
temática del congreso. Cuando llegan esos diputados son
secuestrados por las autoridades porteñas y encerrados en un barco,
luego de eso se ordena la invasión a Santa Fe por parte de Viamonte,
territorio de los pueblos libres también. Por eso Artigas tomó la
decisión, cree que no están dadas las condiciones de enviar
diputados. Hoy en día se debate mucho en Uruguay, por
historiadores artiguistas, si hizo bien o hizo mal y acuerdan que
hizo mal, que se entienden perfectamente las razones pero que hubiera
sido muy bueno para todos, uruguayos y argentinos, que hubiera habido
una fuerte disputación de los pueblos libres, que hubiera cambiado
probablemente el menú de aquel congreso.
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