AMBITO.COM
- MIÉRCOLES 25 DE OCTUBRE DE 2017 -
El
día posterior a las elecciones legislativas, Mauricio Macri
blanqueó una realidad que las cifras que presentó ayer el
Ministerio de Hacienda pretenden disimular: el alto endeudamiento es
una política que "no se puede mantener eternamente".
Aunque
el Presidente justificó su aplicación frente a la emergencia
fiscal, lo real es que financiar los desequilibrios del sector
público con préstamos externos tiene costos elevados. Estos
quedaron reflejados en un dato clave, que ayer buscó ser soslayado
por los funcionarios que dependen del ministro Nicolás Dujovne.
De
las planillas crudas surge que en
septiembre el déficit fiscal primario se achicó un 15% contra el
mismo mes de 2016. Sin embargo, los pagos de intereses de
la deuda pública aumentaron 65%. Esto relativiza lo que desde la
óptica oficial se presenta como una mejor administración del gasto
(incluyendo recortes de 42% interanual en subsidios) y mayores
ingresos (30% de suba en los recursos tributarios).
Ocurre
que si se computan los intereses (reflejando la verdadera realidad
de las cuentas públicas, el déficit financiero) el panorama es
otro: "En el noveno mes del año, el déficit financiero (que
incluye el pago de intereses de la deuda pública netos de
vencimientos intra-sector público) alcanzó $51.177 millones (+4%
i.a.) producto del fuerte incremento del pago de intereses (+65%
i.a.)", destacó ayer la consultora Ecolatina.
El
secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, había elegido informar que el
déficit fiscal primario del tercer trimestre del año se ubicó en
2,2% del PBI, esto es 1 punto por debajo de la pauta que se había
fijado el Gobierno para ese período. Ese punto porcentual representó
una baja adicional de gastos de $106.651 millones, explicó.
Un
informe de la Asociación Argentina de Presupuesto relativizó
también la performance fiscal. Precisó que en septiembre el déficit
fue de $64.781 millones, "a pesar de que el Tesoro Nacional
recibió el ingreso de utilidades del Banco Central".
Además,
remarcó que "en los primeros 9 meses de 2017 el déficit
fiscal suma $347.826 millones, un 85% superior al de igual período
del año pasado". Y añadió: "Descontando los
intereses de la deuda ($198.200 millones) se obtiene un resultado
primario deficitario de $149.600 millones, que es un 131% superior al
registrado hace un año". Así, el impacto de los intereses
de la deuda neutraliza el esfuerzo de ahorro en el gasto, como las
menores transferencias por subsidios económicos,sobre todo a la
energía que se compensaron con subas de tarifas.
Entre
enero y septiembre, los gastos corrientes crecieron un 30,7%, los
gastos de capital un 35,3% y los intereses de la deuda un 60,5%. En
cambio, los ingresos aumentaron 22,3%, destaca ASAP.
También
se debe tener en cuenta en la comparación que este año se
contabilizaron $43.500 millones de ingresos por el blanqueo de
capitales, algo que no ocurrió el año pasado. Para las
estadísticas oficiales es mejor comparar sólo el superávit
primario. Pero a la hora de pagar, los intereses tiene fuerte
impacto, aunque se refinancien. Por eso, Ecolatina destaca que
"durante los primeros nueve meses del año, el déficit
financiero (que incluye el pago de intereses de la deuda pública
netos de vencimientos intra sector público) rozó los $370.989
millones, trepando 26% i.a. La significativa brecha entre la
expansión del déficit primario (+6% i.a.) y el rojo financiero
(+26% i.a.) corresponde al creciente pago de intereses, que acumula
en los primeros nueve meses del año un alza de 77% i.a". La
consultora concluye que "producto del creciente pago de
intereses (ascenderían a 2,2% del PIB en 2017), el resultado
financiero del Sector Público Nacional No Financiero alcanzaría
6,2% del PBI este año empeorando 0,2 p.p. respecto de 2016 (el año
pasado rozó 6% del PBI), lo que marca que el ahorro generado por la
reducción del déficit primario no alcanza para cubrir la mayor
carga de intereses".
No hay comentarios:
Publicar un comentario