LACAPITALMDP
- 10 de Octubre de 2017 -
Los
números del sistema exhiben que la gestión de Arroyo tiene serias
dificultades para operar y controlar el servicio. Desde que el
intendente Carlos Arroyo se hizo cargo del gobierno, el
estacionamiento medido comenzó a generar cada vez menos beneficios
para la Municipalidad. Datos oficiales a los que tuvo acceso LA
CAPITAL, demuestran que a partir de enero de 2016 algunos de los
principales indicadores que miden la eficiencia del servicio vienen
registrando un notorio deterioro. Por ejemplo, durante el año
pasado el municipio vendió 1.146.414 horas de estacionamiento menos
que en 2015 y pese a haber
incrementado el valor de la tarifa, obtuvo una recaudación
real menor a la del ejercicio anterior.
Los
números muestran que además de tener dificultades para operar el
sistema, la comuna fue durante los
últimos meses mucho más deficiente para implementar
controles, ya que la cantidad de multas aplicadas por ocupar dársenas
sin cumplir con el pago de la tarifa también tuvo un marcado
descenso.
Mientras
que en 2015 la comuna cobró 3,1 millones de pesos por 8633 actas
de infracción, a lo largo de 2016 percibió 3,5 millones por 7993
actas.
Los
números que describen el escaso éxito de la gestión de Arroyo
para administrar el estacionamiento medido, trascendieron al
mismo tiempo que el Ejecutivo pidió la facultad de “ampliar o
reducir” en un 20% el área en la cual se aplica el servicio y de
que se propusiera modificar el sistema de cobro actualmente vigente.
El
gobierno considera que el software en uso desde el año 2013,
desarrollado por la Universidad Nacional de Mar del Plata, debería
ser reemplazado por otro sistema diseñado por la Dirección de
Informática y Telecomunicaciones de la comuna.
Si
bien el proyecto presentado esta semana en el Concejo Deliberante no
describe cuáles serían sus prestaciones, destaca la ventaja de
eliminar el uso de las tarjetas preimpresas que pueden ser adquiridas
por los conductores. Pero la novedad más saliente es la que plantea
que el Concejo faculte al Ejecutivo a “ampliar o reducir” en
un 20% el espacio de estacionamiento medido “en los lugares y la
oportunidad” que el gobierno considere conveniente.
En
la actualidad, el sistema se aplica por autorización del Concejo
dentro del área rodeada por las calles 25 de Mayo, España, Buenos
Aires y la avenida Colón. Si se tiene en cuenta que dentro de esa
zona existen unas 100 manzanas, en el caso de que la iniciativa sea
aprobada el Ejecutivo podría tarifar el estacionamiento en unas
20 manzanas más. Si bien el gobierno no explicitó cuál es su
plan, se supo que existe la intención de avanzar sobre las calles
Güemes y San Juan. Casi al mismo tiempo que el gobierno elevó
el proyecto al Concejo, desde el área de Informática salieron a la
luz algunos datos que ponen el acento en la ineficiencia con la
que la actual gestión viene administrando el servicio.
Los
datos disponibles muestran que cuando el municipio implementó el
sistema de cobro actualmente en uso, la cantidad de horas vendidas
pasó de 1.314.400 correspondientes a 2012 a 4.869.927 en 2013,
registrando un crecimiento interanual del 270%. Desde
entonces el número siguió en ascenso, con 6.492.647 horas
vendidas en 2014 y 6.676.712 en 2015.
Sin
embargo en 2016 el número se desplomó a 5.530.298 horas, es
decir, un 17,17% menos que durante el ejercicio anterior.
La
tendencia parece haberse consolidado a lo largo de este año, ya que
las cifras disponibles señalan que mientras que entre enero y
junio de 2016 el municipio había vendido 2.821.673 horas, durante el
mismo período de 2017 la cifra fue de 2.801.136 horas, es decir un
0,73% menos.
La
menor venta de horas de estacionamiento hizo que, a pesar de que
entre 2015 y 2017 el precio de la tarifa tuviera un aumento del 66%
(pasando de $6 a $10 la hora) los ingresos del municipio se
deterioraran en términos reales.
Según
los datos disponibles, mientras que por vender 6.676.712 horas a un
valor de $6 en el año 2015 la Municipalidad recaudó unos 40
millones de pesos, por la venta de 5.530.298 horas a un precio de
$7,50 en 2016 obtuvo una suma apenas superior a los 39 millones.
En
la calle, el hecho de que los conductores adquirieran menos horas
para estacionar parece no haber tenido un correlato con la cantidad
de infracciones.
Algunas
cifras dan la pauta de que al mismo tiempo que obtuvo menos
beneficios económicos por la venta de horas, el municipio también
ejerció menos controles. Así lo sugieren los datos vinculados a la
cantidad de actas cobradas por el no pago de la tarifa, cuya cifra
pasó de las 8.633 de 2015 a 7993, en el año 2016.
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